Codependencia y los hijos

Antes de comenzar, me gustaría agradecer a las personas que leyeron mi primer artículo o le dieron like y los que me hicieron comentarios.

Estoy seguro que has escuchado o incluso dicho la frase “Un hijo te cambia la vida” y es muy cierta, porque además que hay cambios físicos, también hay los que son emocionales, sobre todo el nacimiento del amor que puedes llegar a sentir.

Es una gran responsabilidad el ser papá o mamá, además del amor que sientes también hay una carga emocional para hacerlo bien, y se dice mucho que no nacemos sabiendo ser papás o que no hay una escuela padres.

Si bien no hay un recetario de qué hacer ante cada situación, si hay libros, especialistas y terapeutas de dónde puedes aprender.

De lo que me he dado cuenta en los libros que he leído, los psicólogos a los que he consultado y mi propio terapeuta, es que todos llegan al mismo punto:

Todo comienza y termina con uno mismo

Si tengo heridas emocionales eso es lo que los hijos perciben, y si estoy sano emocionalmente eso les transmito.

Me ha tocado aprender cómo papá, en las conferencias y cursos que he asistido, que cuando no hemos sanado nuestras heridas de la infancia, en un alto porcentaje nos volvemos codependientes de nuestros hijos y solo el 10% de los padres está consciente de esta situación

Me gustaría compartirte algunas manifestaciones de la codependencia con nuestros hijos, algunas las de ellas la he experimentado.

  • En todo momento, ellos nos están “activando” nuestras carencias emocionales, que tienen su origen en los primeros años de vida y eso genera toda clase de emociones y es muy importante estar conscientes de esta situación, debido a que el 90%  de los padres buscamos cubrir dichas carencias a través de nuestros hijos, hacer eso aumenta nuestra codependencia y al mismo tiempo le enseñamos a ser codependientes.
  • Otra de las situaciones más comunes es cuando sin darnos cuenta, nuestras vidas transcurren en función de los hijos. Es verdad que se vuelven una prioridad pero también es cierto que antes que padres somos personas individuales y que en la medida que nos dediquemos tiempo a escucharnos a nosotros mismos, aprenderán a escucharse ellos y es posiblemente el mejor regalo que les podamos enseñar.

Escucharse a uno mismo es la verdadera felicidad

  • Si somos controladores en nuestras vidas, más temprano que tarde vamos a querer controlar la vida de nuestros hijos, y cuando ellos ponen resistencia empiezan los problemas, las discusiones, el chantaje, la manipulación. El gran problema es que para nosotros como padres seguimos viviendo en función de ellos, y  les estamos enseñando a cumplir las expectativas de las personas y no a enfocarse en sus propias sueños.
  • La sobreprotección es otra manifestación de la codependencia y es tal vez la más peligrosa, esto se debe a que nos convertimos en padres helicópteros, cuidando a los hijos en todo momento, supervisando todo lo que hacen y cada movimiento que dan. El peligro está en el mensaje que les enviamos, de no ser capaces de vivir su propia vida sino estamos a su lado ayudándolos y se crea un enganche emocional donde ellos para todo dependen de nuestra aprobación .

Hay otras situaciones que se presentan, sin embargo no puedo escribirlas todas, no acabaría el artículo, aunque te puedo compartir un par de libros que hablan más a fondo de lo que acabo de escribir:

Tu hijo tu espejo

Martha Alicia Chávez

El difícil vínculo entre padres e hijos

Jorge Bucay y Demían Bucay

Si tienes la oportunidad leélos, te vas a sorprender. 

Que tengas un extraordinario día. 

Krasho