Aprendices
Historia
La historia de aprendices es un poco peculiar, porque originalmente no se pensó en hacerlo, todo surgió de una necesidad, y si sigues leyendo (esperamos que si) la conocerás.
A mediados del 2013, José Luis, originario de Chetumal estaba atravesando momentos difíciles en su vida (como seguramente te ha sucedido) y un viernes por la tarde/noche saliendo del trabajo, tomó la decisión de llamar por teléfono al Dr. Fernando para pedirle ayuda. El Dr. Fernando amablemente tomó la llamada y pacientemente escuchó a José Luis y al terminar, Fernando le explicó lo que le estaba sucediendo y que era necesario un trabajo personal muy profundo, y tendría que ir a Guadalajara a tomar terapias individuales.
José Luis no tenía los medios económicos para estar viajando cada mes a Guadalajara por lo que después de tanto insistir, el Dr. Fernando tomó la decisión de darle terapia por teléfono y ver qué sucedía, si él notaba que no estaba funcionando lo suspendía.
Pasaron algunos meses de las sesiones telefónicas y el Dr. Fernando le comentó a José Luis que era necesario tomar terapias en persona para reforzar todo lo que ya habían trabajado.
José Luis después de pensar cómo le podía hacer para ir a Guadalajara, le preguntó al Dr. qué habría que hacer para que él viniera a Chetumal, entonces el Dr. comentó la posibilidad de organizar talleres vivenciales y de esa forma durante el tiempo que estuviera en Chetumal, además del taller le daría las terapias en persona.
Y es asi como en Enero del 2014 se impartía el primer taller vivencial en Chetumal con una duración de 3 dias. Durante ese año se impartieron varios talleres.
Al año siguiente se impartieron más talleres, sin embargo por causas de fuerza mayor, los viajes del Dr. Fernando se suspendieron por más de un año.
Hasta que cierto día del 2017 el Dr. Fernando le mandó un mensaje al José Luis y le dijo “Ya estoy en condiciones de viajar a Chetumal, organicemos más talleres” y ya emocionados decidieron incluir terapias individuales para las personas que lo desearan.
Entre el 2017 y 2018 se forjó el nombre de “Aprendices”, y se creó la primera versión de la página web y se formalizó el fin de semana de los aprendices, que consiste en 3 días de diferentes actividades como sesiones los días viernes, sábado, domingo y lunes, conferencias (se incluyeron en el 2019) y cursos del sábado
En el 2019 se incluyeron las primeras conferencias que se han vuelto muy interesantes para los asistentes. También se incluyeron terapias por Skype.
Durante todos estos años muchas personas de Chetumal principalmente, están transformando sus vidas, y también han habido personas de Bolivia, de Estados Unidos y de otros Estados de México que han tomado o siguen tomando sesiones vía Skype o por teléfono.
“Aprende a recibir de la vida lo que deseas”
¿ Quiénes son los aprendices ?
Aprendices son todas las personas que se han comprometido y acuden a las conferencias, a los cursos o toman terapias individuales con el Dr Fernando con el objetivo de transformar sus vidas.
¿ Qué hacemos en los aprendices ?
En aprendices aprendemos a conocer la vida profundamente, a autoconocernos de una forma profunda para aceptar las cosas que queremos que se queden y las que no.
Aprendemos a tomar nuevas decisiones para que nuestra vida lleve un rumbo diferente.
Aprendemos a vivir la vida con intensidad y plenitud.
Aprendemos a conocer cuál es la verdad en nosotros, esa congruencia inconsciente y profunda entre lo que queremos hacer en nuestra vida y realizarlo plenamente.
Aprendemos a saber realmente cuál es ese sueño, cuáles son esas metas, cuáles son esos objetivos que queremos desde lo más profundo de nuestro ser.
Aprendemos que la vida verdaderamente plena es cuando escuchamos nuestro interior, cuando escuchamos esa voz interna que nos permite soñar y que no tiene límites, cuando aprendemos a volar con nuestra imaginación, nuestro corazón y nuestras emociones.
Aprendemos a conocer esa plenitud que es verdaderamente la definición de la felicidad, a no esperar nada porque lo tengo todo, tengo esa paz, tengo lo que he deseado y tengo ese espacio dentro de mi en lo que nada me falta, porque me siento conmigo mismo, me siento verdaderamente acompañado, porque he aprendido a acompañarme, he aprendido a escucharme, he aprendido a seguir mis objetivos y mis sueños con compromiso.
Aprendemos a escuchar el sonido más hermoso que es el de nuestro interior, el de nosotros mismos.
Aprendemos a ser como el río, que saca su mejor sonido cuando choca con las rocas, con los troncos, y con aquellos obstáculos que se le aparecen, y así como el agua cambia de dirección para seguir avanzando, aprendemos a tomar nuevas decisiones.
Esa es la verdadera profundidad del aprendizaje en nuestra vida, el escucharnos y saber realmente quiénes somos. Es una aventura maravillosa y te invitamos a experimentarla con nosotros.